lunes, 23 de mayo de 2011

Taj Mahal - La triste historia del emperador Sha Jahan


Es un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra, estado de Uttar Pradesh, a orillas del Yumana, por el emperador musulmán Sha Jahan de la dinastía mongol.



Sha Jahan conoció a su amada Arjumand en un bazar donde ésta vendía cristales. Admirado por su belleza no fue capaz de dirigirle la palabra en un primer momento; perseguidos por los ejércitos de su padre, el Emperador, por culpa de esa relación, tras dos esposas y cinco años desde aquel primer encuentro, se unieron en matrimonio. Arjumand pasó a ser conocida como Mumtaz Mahal, “la elegida del palacio”. Durante años fueron una pareja enamorada, que vivían el uno por el otro; ella era su acompañante fiel en todas sus campañas; él la colmaba de regalos, de flores, de diamantes. Tras la muerte del emperador Jehangir, Sha Jahan ocupó el trono. Dos años más tarde, en 1630, sobrevino la tragedia…
Allí, sentado en aquel banco, con los últimos rayos de sol reflejándose en aquella obra de arte, mientras mi mirada se dirigía hacia la silueta que se perfilaba en las aguas del estanque, me imaginé la secuencia final… en plena campaña militar en Burhanpur, al nuevo emperador le avisaron de que el 13º parto de su esposa se complicaba. Sha Jahan corría desesperado hacia su tienda, con el tiempo justo de cogerle la mano y darle su último adiós. El emperador ya no volvió a ser el mismo. Se recluyó en el Fuerte Rojo, en la orilla izquierda del rio Yamuna, y allí pasó, encerrado por su hijo, los últimos años de su vida, abandonando el Imperio en manos de sus sucesores. Frente al Fuerte, visible desde todas sus ventanas, y al otro lado del río, mandó construir el más impresionante Mausoleo que jamás mente humana pudiera concebir. Los mejores constructores, los mejores obreros, las mejores joyas, las mejores piedras… todo era poco para el lugar de reposo de su amada; incluso, se desvió el Yamuna para que el Taj Mahal pudiera reflejarse en sus aguas. Y allí, tras dos décadas de construcción, en el 1648, fue enterrada su amada Mumtaz Mahal. Y allí, junto a ella, fue enterrado años después el propio emperador para que reposaran siempre juntos eternamente.

Bailes Indus


martes, 17 de mayo de 2011

Cultura Indu

Idioma

La gran mayoría de las lenguas de la India proceden 
de dos familias lingüísticas fundamentales:
la rama dravidiana y la indo-aria, 
la primera afectando a la zona del sur
y la segunda más presente en el norte.
La Constitución de la India estipula 
el hindi y el inglés como idiomas oficiales 
de comunicación para el gobierno nacional.
Son también idiomas oficiales un total de 22 lenguas, utilizadas básicamente por gobiernos regionales. El sanscrito es el idioma clásico de la India y el Sureste de Asia, y es igual de significativo que el latín o griego en Europa. El sánscrito es objeto de estudio, incluso en Japón y en el mundo occidental, debido a su importancia cultural y religiosa. El idioma clásico de la familia dravidiana es el antiguo tamil. El número de hablantes tanto de idiomas oficiales a nivel local como de dialecto se cuenta por millones en sus regiones de origen.

Religión

La India es el lugar de nacimiento de las llamadas religiones dármicas: Hinduismo, Budismo, Sijismo y Jainismo 
En la actualidad, hinduismo y budismo son, respectivamente, la tercera y la cuarta religión más practicadas en el mundo, teniendo entre ambas cerca de 1.400 millones de seguidores en todo el planeta.

Hinduismo: 
un conjunto de creencias metafísicas, religiosas, cultos,
costumbres y rituales que conforman una tradición,
en la que no existen ni órdenes sacerdotales que
establezcan un dogma único, ni una organización centra





Budismo:

viene de la palabra "budi" que significa "despertar",
y por ello el budismo es la filosofía del despertar. 
Surgió de la experiencia de un hombre llamado 
Sidharta Gautama, conocido como "El Buda",
quien a los 35 años despertó a la Realidad Suprema.



Sijismo:
consiste en la creencia en un único Dios y en las enseñanzas
de los diez gurús del sijismo, recogidas en el libro sagrado
de los sijes, el Gurú Granth Sahib. El sijismo combina
el monoteismo estricto (de origen musulmán) con tradiciones hindúes.






Jainismo:
sostiene que la no violencia es la suprema religión (ájimsa paramo-dharma) 
y ha insistido en su observancia en pensamiento, palabra 
y acción a nivel individual y social. El texto sagrado Tatua-artha-sutra 
lo resume con la frase «paras-para-upagrajo-yivanam” 
(unos a otros se sustentan las vidas).